black and white bed linen

Consejos del dia de amor para amistades

woman in black shirt and brown jacket sitting on brown sand during daytime
woman in black shirt and brown jacket sitting on brown sand during daytime

"Cuando Carla dejó de contestar"

Conocí a Carla en la universidad. Nos hicimos amigas sin darnos cuenta. Éramos tan diferentes que nos fascinábamos: ella era impulsiva, ruidosa, intensa; yo, más tímida, reservada, prudente. A los ojos de cualquiera, no teníamos mucho en común, pero compartíamos algo más poderoso: una necesidad desesperada de sentirnos vistas. Carla me ayudó a salir de mi zona de confort, y yo, según ella, le enseñaba a “respirar sin gritar”.

Pasábamos tardes enteras hablando, compartiendo sueños, traumas, miedos. Ella era de esas personas que siempre decía la verdad sin filtro, aunque doliera. Y yo le agradecía eso, porque me hacía sentir que todo era más real.

Pero un día, Carla dejó de contestar.

No fue repentino. Al principio eran respuestas cortas, luego días sin responder, y después nada. Silencio. La busqué, le escribí, le envié audios llenos de preocupación. Me preguntaba si había hecho algo mal. ¿La lastimé? ¿Me volví una carga?

Pasaron los meses y me resigné a la ausencia. Me dolía, pero no podía seguir suplicando. Sentí rabia, luego tristeza, luego solo un hueco.

Hasta que un día, su hermana me escribió. Carla había estado internada por depresión severa. Había intentado quitarse la vida.

Me congelé.

La rabia se volvió culpa. La tristeza se volvió impotencia. No supe cómo reaccionar. ¿Cómo no lo vi venir? ¿Por qué no insistí más? ¿Por qué no pude salvarla?

Poco a poco volvimos a hablar. Con una voz más suave, más frágil. Ella me pidió perdón. Y yo también. Ninguna de las dos había hecho nada malo. Solo fuimos dos jóvenes intentando sobrevivir a su propia oscuridad.

Hoy Carla está mejor. No curada, pero presente. Yo también. Más atenta, más empática. Aprendí a escuchar lo que no se dice.

Consejo: No esperes a que te pidan ayuda: a veces, el silencio también es una forma de gritar.

a person holding a paper heart in front of a fire
a person holding a paper heart in front of a fire

"Mi mejor amigo se enamoró de mí"

Éramos inseparables desde la universidad. Nos conocíamos tanto que no necesitábamos hablar para entendernos. Pero un día me confesó que estaba enamorado. Yo no sentía lo mismo. Le dije que no quería perderlo.

Y lo perdí.

Al principio fue raro. Después doloroso. Pero hoy, años después, entendí que hay amores silenciosos que duelen más que los gritados. Que a veces uno da todo y el otro no puede devolverlo.

Aun así, le agradezco haberme amado con tanta verdad.

Consejo: La amistad también se rompe cuando el amor no es mutuo.

grayscale photography of two boys hugging while laughing
grayscale photography of two boys hugging while laughing

"El amigo que me salvó sin saberlo"

Estaba atravesando una etapa muy oscura. Nadie lo sabía. Yo fingía, sonreía, trabajaba. Pero por dentro, me sentía vacío.

Él llegaba sin pedir permiso. Me traía comida, me hacía reír, me sacaba a caminar. Nunca preguntaba demasiado. Solo estaba. Como si supiera que yo no podía sostenerme solo.

Una noche le dije: “Gracias por no dejarme caer”. Me respondió: “Es que yo también me estaba cayendo, y ayudarte fue mi forma de agarrarme”.

Consejo: A veces, al cuidar de otros, también nos estamos salvando a nosotros mismos.

an abstract photo of a curved building with a blue sky in the background

“Siento que muchos de estos consejos son repetitivos, pero igual ayudan a reflexionar.”

Stefania Roca

woman smiling
woman smiling

“Me encantó esta página, sus consejos son muy acertados y fáciles de aplicar en la vida real.”

Sebas Paz

man wearing black, white, and gray hoodie holding red chair
man wearing black, white, and gray hoodie holding red chair
★★★★★
★★★★★